Espacio de acompañamiento holístico
Psicología · Yoga

"Para descubrir el verdadero significado de la felicidad, debemos explorar el río del conocimiento propio. El conocimiento propio no es un fin en sí mismo. ¿Tiene el río un origen? Cada gota de agua, del principio al fin, hace que sea un río. Imaginar que encontraremos la felicidad en ese origen es estar equivocado. Debe encontrarse en el lugar donde uno está en el río del conocimiento propio.”
J. Krishnamurti
Som·Riu nace lento, sin prisas, lo vivo y siento como proceso orgánico, fluido, cambiante, con un centro consciente. Gestado durante meses, aunque siempre ha estado en mi, de una forma u otra.
Nace con la voluntad de ser un espacio consciente, presente, seguro, un espacio de no juicio en el que acompañar a las personas en pro de su bienestar desde una mirada holística, situada y centrada en la persona. Teniendo en cuenta el contexto social en el que se habita y los ejes de opresión que interseccionan.
Donde el cuerpo, los pensamientos, las emociones y las energías forman parte de un todo conectado. Por lo que los pensamientos afectan a las emociones, a su vez afectan al cuerpo y a la forma que tenemos de ver y habitar el mundo.

Aprender a escuchar nuestro cuerpo, a observar nuestros pensamientos y reconocer nuestras emociones nos permite tomar conciencia para poder integrarlos y trabajar en la coherencia emocional, es decir, que los pensamientos, sentimientos y acciones estén alineados. Mantener una coherencia de nuestra mente y nuestro corazón para mejorar el bienestar. Para poder estar en armonía con nosotras mismas y el entorno.
De esta forma mi labor consiste en acompañar en el proceso de autoexploración y autoconocimiento para que la persona pueda agenciarse de la propia vida, pueda tener una mejor gestión de las situaciones o conflictos, viéndolos como oportunidades de crecimiento en vez de cómo situaciones limitantes.
Acompañar en el camino de toma de conciencia, en poder darse cuenta, reconocer, explorar y gestionar las propias emociones, creencias, patrones y los programas inconscientes que los mantienen activos para poder trascenderlos procurando un espacio cómodo y seguro para poder ser, estar, sentir, expresarse y (re)encontrarse a una misma y su armonía.
* El lenguaje es muy importante porque construye realidades y estructura el pensamiento. Por eso utilizo el femenino genérico como forma de lenguaje inclusivo, a veces la e. Hablo de personas. Hay muchas maneras de aplicarlo, pero en la mayoría de mis textos, lo hago de esta forma como herramienta política para incluir, visibilizar y reconocer todas las diversidades.